La limpieza de un escritorio no es una tarea difícil, pero es algo que se debe realizar en espacios de trabajo muy transcurridos para evitar problemas de salud, de imagen y de cordialidad entre los empleados de la oficina.
Es habitual que la mesa de una oficina se llene de polvo, manchas de café, rayajos de bolígrafos y desgastes en las patas debido al roce con la silla. No obstante, hay formas sencillas para mantener una mesa de oficina siempre en el mejor estado posible, siguiendo unos sencillos pasos que a continuación te mostraremos.
Si, por el contrario, las mesas que se deben tratar están en una oficina amplia donde el trabajo a realizar es mayor, existen la posibilidad de contar con profesionales de la limpieza que se encargan de este tipo de tareas tan minuciosas.
Bunno Estudio está formado por un equipo de profesionales que crean espacios eficientes y ergonómicos para generar entornos productivos para una empresa. Su trabajo engloba la instalación, el asesoramiento, la venta de productos o sistemas y el mantenimiento. El servicio de postventa y de mantenimiento se basa en el compromiso que la empresa quiere mantener con el cliente tras la instalación del producto. Este servicio permite atender a quejas, reclamaciones y suministrar garantía de dos años.
¿Cómo llevar a cabo el mantenimiento de una mesa de oficina?
Las mesas de oficina son espacios visibles que se deben limpiar y por tanto incluir como un elemento más en la rutina de limpieza de una superficie como una empresa. Nos debemos asegurar de que la limpieza que se realice sea en profundidad, cuidando los materiales a tratar y realizando un mantenimiento para garantizar el estado de la mesa.
A continuación, te mostramos algunos de los consejos que puedes seguir para que tu mesa de oficina sea un lugar libre de suciedad y con un acabado prácticamente nuevo, como el primer día.
Limpiar regularmente la mesa con un paño suave y húmedo
La limpieza de una mesa de oficina requiere que se atiendan a detalles como los rincones, la superficie entera (teniendo en cuenta los espacios ocupados por los objetos existentes sobre la misma mesa), el teclado del ordenador, los cajones con documentos… El objetivo es terminar con el polvo y la suciedad que se pueda acumular por el uso.
Se recomienda realizar un lavado en seco de la mesa para eliminar las partículas sólidas. Para ello se puede utilizar un plumero o una aspiradora, teniendo cuidado de no rayar la superficie. Después, se debe emplear un paño sueve humedecido que quite las manchas. Dependiendo de la suciedad acumulada, hay ocasiones que es necesario utilizar un desinfectante y dejar que actúe antes de retirarlo con un paño de microfibra.
Utilizar un limpiador especial, una de las características del mantenimiento de una mesa de oficina
No todos los acabados del mobiliario de oficina son los mismos. Por este motivo, se recomienda emplear solo limpiadores especiales para cada tipo de superficie o de mueble. Si nos ocupamos de una superficie de manera, tendremos que cuidar el producto que vamos a utilizar. Si por el contrario estamos ante una silla de oficina o un sofá de cuero, tendremos que limpiar con productos específicos a tratar la piel.
Evitar el uso de limpiadores abrasivos
Si nos encontramos ante escritorios de madera maciza, debemos tener en cuenta que se trata de una superficie delicada sobre la que no debemos emplear lejía, alcohol, limpiadores abrasivos, agua a presión, vapor o amoniaco.
Utilizar materiales para evitar que se formen manchas o rayones, otra de las características del mantenimiento de una mesa de oficina
Otro de los problemas que podemos encontrar en la limpieza o mantenimiento de una mesa de oficina, son los rayones o manchas. La manera de prevenirlos es empleando materiales sobre la superficie que sean delicados para que no dañen la mesa.
Por un lado, a la hora de la limpieza se recomienda utilizar paños de microfibra húmedos para no rayar la superficie a tratar. Por otro lado, en el día a día, se recomienda que los elementos que estén sobre la mesa (teclados, ordenadores…) no se arrastres para no provocar rayajos.
Revisar periódicamente las patas y tornillos
Para que la limpieza sea completa, hay que prestar atención a todos los detalles. Esto incluye tornillos (para evitar que se suelten y se oxiden) y patas (que pueden estar dañadas por el uso continuo de la silla de trabajo).
Lijar y barnizar la superficie de la mesa si esta dañada, entre las características del mantenimiento de una mesa de oficina
Puede ser que algunas superficies de la mesa estén dañadas, pero esto no implica que no se pueda seguir utilizando. Ante estos casos se recomienda realizar una revitalización del mobiliario en el que se restauran algunas partes dañadas para dar una segunda vida al mueble.
Al lijar la superficie de la mesa, se consigue eliminar los desperfectos más aparentes. Si tras esto, aplicamos un barniz especial para la superficie, conseguiremos devolver el brillo y el acabado casi perfecto a nuestra de mesa. Por lo que, con solo lijar y volver a engrasar, podemos volver a hacer uso de la mesa de oficina. Con la revitalización de muebles puedes ahorrar dinero y recuperar muebles para darles otra vida útil.
En definitiva, un buen mantenimiento de las mesas de oficina es aquel que se realizada semanalmente en profundidad, alcanzando superficies, cajones y sillas. Limpiar de forma diaria ayuda a evitar la acumulación de polvo en la mesa y prolonga su vida útil.