Tanto HÅG Capisco como HÅG Capisco Puls han sido precursoras del ecodiseño. El número de componentes y tipos de materiales utilizados en las sillas se ha reducido al mínimo. Las sillas están diseñadas para que puedan desmontarse fácilmente; de esta forma los diferentes materiales pueden separarse unos de otros para facilitar su reciclaje.
HÅG Capisco fue la primera silla del mundo que recibió la certificación Nordic Swan Ecolabel en 2010. Actualmente, la mayoría de las sillas se fabrican con materiales reciclados. En 2015, HÅG Capisco recibió el premio EPRO en calidad de “Mejor producto de plástico reciclado” de Europa.